Klette Carter

Nombre completo del personaje: Klette Janet Carter

Grupo Perteneciente:
Londinense

Familia:
los Carter de Londres
{papi, mami y la monstrua de su hermana melliza}

Edad:
19 primaveras

Descripción psicológica:
Klette es una chica tremendamente impulsiva y muy poco racional. Tiene arrebatos infantiles que la hacen volverse adorable o indeseable -dependiendo-. Difícil de persuadir, enamorar o ganar. Sencillamente es una pequeña bomba de relojería que sabe usar bien el don de la palabra aplicado a comentarios graciosos basados en humor 'Klettiano' Sí, ese humor irónico y fácil que te hace sonreir si no eres el blanco de dichas bromas. Le gusta hacerse notar y pasarlo en grande. Muy amiga de sus amigos, optimista y alocada. ¿Una palabra que la defina? Irresponsable. Admira a los fotógrafos y la fotografía por encima de todas las cosas. Tiene la teoria que los fotografos juegan a ser dioses, teniendo en sus manos el poder de detener y conservar eternamente fracciones o escenas en las que pueden detener el tiempo. Es algo interesada y nunca hace nada porque sí, siempre hay un motivo detrás que la impulsa a actuar de ese modo. Es bastante caprichosa y hasta enamoradiza, pero son amores pasajeros. Dado que nos situamos en 1850 y la bisexualidad no era algo bien visto, me limitaré a decir que Klette siente una secreta atracción por no solo el género masculino, pero tssht, es un secreto.

Descripción física o imagen:
Es una chica a simple vista, diferente. Con ese aire juvenil no demasiado acorde con la época. No es demasiado alta, pero tampoco goza de un complejo de enanita. Digamos que mide 1’65 y pesa unos 50 kg. Delgada, por lo general. Su cabello es castaño claro, liso y sedoso; lo lleva escalado hasta el inicio de la espalda más o menos. Suele llevarlo suelto pero también se hace moños cuando se estresa –cosa usual-. Tiene unos hermosos ojos celestes que reflejan un mar embravecido e impredecible, como ella. Largas pestañas rodean esos ojos dando una sensación de profundidad que acentúa un deje de felinidad que vuelve hipnótica su azulada mirada. Es una chica de tez pálida y así le gusta. Tiene una peca derecha como distintivo. Su nariz es recta y sencillamente agraciada, debajo de ella podemos apreciar unos femeninos labios rosados, carnosos y tensos al estar casi siempre con esa media sonrisa traviesa e irónica. Suele llevar ropas peculiares conjuntadas hasta el más pequeño detalle.


Puntos débiles:
Que amenacen con hacerle daño a su hermana melliza

Debilidades y temores:
Teme sinceramente que Dios pueda existir de verdad ya que ella no se considera una buena católica y teme que sea real, ya que de ser así, el infierno más árduo la esperaría al morir.

Historia:(minimo 7 o 10 líneas)

"Si esperáis una históra de drama, dejad de leer. Si esperáis una história como ninguna otra, dejad de leer. Si esperáis una historia con un romance digno de Roméo et Juliette, deja de leer. Mi história no es para nada algo innovador, todo lo contrario. Es tan convencional que hasta parece aburrida. Nací justo después de mi hermana melliza, en el seno de una família londinense bastante humilde pero tampoco pobre. Nos llegaba para comer y eso era lo que importaba. Me quisieron llamar Daniella, me quisieron llamar November, me quisieron llamar Juliette. Pero me llamaron Klette. ¿Que porqué? No tengo ni idea; Primero me pareció horrible pero con los años una se acostumbra y hasta le pilla el gustillo, como a todo.

Total, que junto a Andrea me crié, siendo siempre la típica niña que se reía de las que jugaban a ser princesas. Hasta recuerdo que les tiraba de las trenzas amenazando de dejar a Rapunzzel calva, sí, era un diablillo. Y aún lo soy. Andrea, en cambio, era algo más responsable. Era un diablo disfrazado de angelito... Mi memoria no da para mucho, por lo que resumiré brevemente mi infancia. Mucha felicidad, muchas horas mirando el aparador de la tienda donde sacaban fotos a los ricos, muchos amigos, suficientes ahorros y unas ganas de comerme el mundo que nadie llegaría a creer. A mis diecisiete me puse a trabajar como repartidora del The Sun... gané algún dinero y cuando tenga mucho, pienso comprarme una cámara y hacerme fotógrafa. Pero por el momento me conformo con pelearme día sí día también para que mis padres no me enfunden en esos horribles vestidos pomposos... los odio a muerte.

En relación a los asesinatos... no tengo miedo de que me pase algo a mí, pero como toquen a Andy... se van a enterar de lo que pasa si uno se mete con una de las mellizas Carter..."


Pertenencias:
ahorros y una pequeña daga de plata que robó a sus diez años. Ah, y una melliza divina (?)